Buñuelos de auyama: Una receta nutritiva y deliciosa

enero 21, 2021

Buñuelos de auyama: Una receta nutritiva y deliciosa

Hace poco me conseguí con una receta de Los Fogones de Doro y Carmen Román que me pareció perfecta para preparar, degustar y compartir, se trata de unos buñuelos de auyama.

Una receta nutritiva y deliciosa que al igual que otras preparaciones su procedimiento es muy sencillo y sirve de aperitivo para cualquier ocasión o para saciar los antojitos y la ansiedad.

Aunque esta preparación es poco convencional, no deja de ser una excelente opción ya que la auyama o calabaza como es conocida en algunos países, aporta los nutrientes necesarios para el cuerpo.

Entre ellos: calcio, sodio, magnesio, zinc, hierro, potasio, fósforo, vitaminas A, C y B, fibra soluble y betacaroteno; además, las semillas son ricas en carbohidratos, aminoácidos, ácidos grasos insaturados, vitaminas del complejo A, K, C, B, E y D y contienen calcio, potasio, niacina y fósforo.

Sus beneficios son innumerables, pues ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, a formar anticuerpos, producir glóbulos rojos y blancos, y a eliminar las mucosidades en los pulmones y la garganta.

Son muchas las recetas que puedes preparar con la auyama o calabaza, no obstante en esta oportunidad te presentamos una versión de los buñuelos de yuca, con un ingrediente distinto.

Ingredientes para unos 25 buñuelos

· 3 Cucharadas (unos 75 gr) de harina de trigo.

· 1 Cucharada de azúcar (25 gr) o algo más según tu gusto.

· 200 gr de pulpa de calabaza (ya limpia y troceada).

· 1 Cucharadita y media de polvo para hornear.

· 1/2 cucharadita de canela molida.

· 1 Pizca de sal.

· La ralladura de media naranja grande.

· Aceite para freír.

Preparación:

Paso 1: Enternecer la auyama o calabaza ya sea en microondas, en el horno o cocerla con poquita agua. Una vez que esté cocida y bien escurrida, trituramos con el tenedor hasta quedar una textura fina o grumosa según tu gusto.

Paso 2: En un bol mezclamos la pulpa de calabaza triturada con la harina, levadura, canela, sal, azúcar y la ralladura de naranja. Removemos batiendo bien hasta que resulte una masa sin grumos. La masa debería quedar con un aspecto como las de croquetas, densa y que se mantenga un poco firme. Si la masa está demasiado espesa, añadimos un poco del agua de cocer la calabaza y si está demasiado líquida colocamos más harina.

Paso 3: Formamos los buñuelos y los freímos en aceite caliente a fuego medio para que se hagan bien por dentro.

Paso 4: Colocamos los buñuelos sobre papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite y servimos templados o fríos, espolvoreados con una mezcla de azúcar glas, azúcar común y canela molida o almíbar.